Las tensiones comerciales vuelven al frente de la economía global – Barómetro Riesgo País y Sectores
La primera parte de 2019 estuvo marcada por la disminución del comercio mundial, que disminuirá en volumen durante todo el año según nuestras previsiones (-0,7%), a pesar de una leve recuperación esperada en la segunda mitad de 2019.
Al mismo tiempo, sin embargo, se espera que el crecimiento económico global se desacelere en "sólo" medio punto porcentual este año (de 3.1% en 2018 a 2.7% en 2019) antes de permanecer estable en 2020. Y mientras que las insolvencias corporativas aumentarán en dos tercios de países este año, en la mayoría de los casos el punto de partida fue bajo. ¿Cómo puede explicarse esta aparente dicotomía entre crecimiento y comercio?
Mientras que el primero sigue apoyado por la resistencia de las actividades de servicio (menos comercializadas a nivel internacional), el segundo sigue siendo afectado por la dinámica negativa de los sectores manufactureros que ya hemos mencionado en los últimos trimestres.
El sector automotriz sólo resume las vulnerabilidades actuales de la economía global. De hecho, es penalizado por los efectos negativos de 1) la desaceleración cíclica observada en muchas regiones, 2) los riesgos políticos (en este caso, el proteccionismo comercial) y 3) los cambios estructurales relacionados con las innovaciones y/o los cambios en el comportamiento del consumo (nivel alto de equipos para los hogares chinos y la implementación de nuevas regulaciones contra la contaminación más estrictas que aceleran la transformación de las cadenas de producción regionales en Europa). Por lo tanto, Coface está degradando su evaluación de riesgo del sector automotriz en 13 países (por segunda vez en seis meses para muchos de ellos). Sólo este sector representa casi la mitad de las rebajas en la evaluación sectorial de este trimestre.
Otros sectores afectados por cambios negativos incluyen la distribución y la ropa textil en Sudáfrica, que han sido penalizados por la lentitud del consumo de los hogares. Los riesgos también están en aumento para la energía en los Estados Unidos y Canadá, en un contexto de altos inventarios combinados con una reducción en el número de pozos operativos en los últimos meses.
Con respecto a las evaluaciones de país, dados los crecientes riesgos en el sector automotriz, Coface está degradando las evaluaciones de país de Alemania (de A1 a A2), que es vulnerable a la disminución del comercio mundial, así como a tres economías que dependen de ella: República Checa y Eslovaquia (ambos de A2 a A3), así como Austria (de A1 a A2). El riesgo empresarial también aumenta en Islandia (se ha rebajado a A3). En una nota más positiva, las empresas en Uzbekistán (de C a B) y Kirguistán (de D a C) se están beneficiando de la continua liberalización política y económica relativa. Y en el aspecto sectorial, cuatro sectores han mejorado, incluido el metal canadiense, que se está beneficiando de la eliminación de los aranceles estadounidenses sobre las importaciones de acero y aluminio.