Encuesta de Pagos en China 2024: Los retrasos en los pagos continuaron acortándose, pero las empresas muestran una cautela creciente.

La encuesta de Coface sobre el comportamiento de pagos muestra que más empresas están dispuestas a otorgar plazos de pago en 2023, pero han reducido el plazo promedio de 81 a 70 días.

• A medida que los términos de crédito se acortaron, se informaron más retrasos en los pagos en 2023. Sin embargo, los retrasos promedio en los pagos disminuyeron a 64 días desde 83 días anteriormente.
• La tendencia a la baja en los retrasos de pagos ultra largos (ULPD, por sus siglas en inglés, de más de 180 días) continuó.
• Más de la mitad de nuestros encuestados esperaban que las condiciones comerciales mejoren en 2024, incluso si se anticipaba una desaceleración en la demanda este año. La feroz competencia aún se percibía como el mayor riesgo para las operaciones comerciales en 2024, pero se esperaba que disminuyera desde 2023.

Junyu Tan, economista para Asia del Norte en Coface, dijo: "2023 fue el año en que las actividades económicas se normalizaron en general después de la pandemia. Lo mismo ocurrió con las prácticas comerciales corporativas en cuanto a los plazos de pago. A medida que la competencia de mercado y las prácticas volvieron a la normalidad, más empresas tomaron la iniciativa de otorgar plazos de pago.s.

Pero las empresas se han vuelto más cautelosas y ofrecen plazos de pago más ajustados. La Encuesta de Pagos Corporativos de China 2024 de Coface mostró que los plazos de pago promedio disminuyeron en 2023. El uso de herramientas de gestión de riesgos también fue más común en las empresas.

Los plazos de pago más ajustados provocaron un aumento en la incidencia de retrasos en los pagos. Pero eso no necesariamente significa un empeoramiento de la posición de flujo de efectivo de las empresas. Si se agregan los retrasos en los pagos a los plazos de pago, el tiempo de espera total promedio entre la compra de un producto y el pago de una factura, conocido como días pendientes de cobro (DSO, por sus siglas en inglés), disminuyó de 140 días en 2022 a 136 días en 2023. Eso puede indicar una mejora en el ciclo de flujo de efectivo de las empresas.

Mirando hacia adelante hacia 2024, el 53% de nuestros encuestados esperaba que las perspectivas económicas mejoren a medida que aumente el apoyo político, disminuya la competencia de mercado y se reduzcan las cargas de inventario. La desaceleración de la demanda en 2024 debería impulsar un mayor gasto gubernamental para estabilizar el crecimiento.

RETRASOS EN LOS PAGOS: SE REPORTAN MÁS RETRASOS, PERO SE ACORTA LA dURACIÓN

El 62% de nuestros encuestados informaron retrasos en los pagos en 2023, frente al 40% en 2022. Sin embargo, un aumento en la frecuencia de los retrasos en los pagos no necesariamente equivale a un deterioro en la posición de flujo de efectivo de las empresas. En 2023, los retrasos en los pagos se acortaron significativamente, pasando de 83 días en 2022 a 64 días.

La encuesta también mostró una tendencia a la baja continua en los retrasos de pagos ultra largos (ULPD, por sus siglas en inglés, de más de 180 días) que superan el 2% del volumen de negocios anual, un umbral de alto riesgo de impago; el 80% de estos retrasos nunca se pagaron según la experiencia de Coface. Solo el 33% de los encuestados informaron tales retrasos, el segundo nivel más bajo desde 2014.

La construcción continuó siendo el sector con los retrasos de pagos más largos (84 días), ya que los promotores inmobiliarios siguieron bajo un estrés financiero severo con una debilidad persistente en las ventas de nuevas viviendas. La industria textil pareció tener los mayores riesgos de impago (ULPDs que superan el 2% del volumen de negocios) cuando se produjeron los retrasos. Pero la situación es poco probable que mejore en 2024 a medida que la demanda reprimida disminuye y los costos laborales aumentan.

La intensa competencia fue citada como una de las principales razones de las dificultades financieras de los clientes, que pueden deberse en parte a la capacidad excesiva en algunas industrias. Sin embargo, la presión sobre los costos no pareció ser una carga significativa para las empresas chinas, lo que fue consistente con el entorno inflacionario relativamente débil de China.

expectatiVAS ECONÓMICAS: CompetENCIA PARA MODERARSE, PERO LA DEMANDA DE LAS PERSPECTIVAS SON DESFAVORABLES.

Mirando hacia adelante, un mayor apoyo político puede infundir cierta confianza a las empresas, ya que el 53% de nuestros encuestados se mantuvieron optimistas sobre las perspectivas económicas en 2024. El sector farmacéutico emergió como el más optimista debido a la demanda estructural derivada de una población envejecida. El sector automotriz y de la construcción también tuvieron un buen desempeño, ya que el apoyo político para los vehículos eléctricos y las inversiones en infraestructura deberían continuar implementándose. El sector textil fue el más pesimista, ya que es probable que la demanda reprimida disminuya en 2024 y que aumenten los costos laborales.

La feroz competencia todavía se consideraba el mayor riesgo para las operaciones corporativas en 2024. Sin embargo, dado que muchas empresas ofrecieron grandes descuentos para impulsar las ventas en 2023, la competencia debería disminuir en 2024 a medida que se reduzcan las cargas de inventario. Sin embargo, se esperaba que la desaceleración en la demanda fuera más severa, ya que la demanda de reapertura disminuye mientras que los ingresos familiares y los beneficios empresariales aún no han proporcionado nuevos recursos. En este sentido, es posible que el gobierno tenga que aumentar el gasto para estabilizar la demanda general.